Hace poquito descubrí por instagram, un restaurante en Salamanca, un tanto diferente, que prometía hacerte vivir una experiencia global, a través de la comida, despertándote todos los sentidos.
El restaurante en concreto se llama Vida & Comida, y os preguntaréis ¿Que es lo que tanto te llamó la atención del sitio? No hacía más que ver los pedazo de platos que subían a sus redes sociales, y se me hacía la boca agua.
Ubicación de Vida & Comida
Ronda Santi Spíritus 3. 37001 Salamanca – Spain –
+34 923 06 22 02
Y el horario es sólo fines de semana:
Viernes 21.00h – 00.00h /
Sábados 14.00h – 16.00h
y 21.00h – 00.00h /
Instalaciones y servicios
- Establecimiento reservado para no fumadores
- Disponible pago con tarjeta
Menú degustación
En este establecimiento, sólo puedes disfrutar de su menú degustación, os dejo una foto del menú que pudimos disfrutar nosotros.
Opinión sobre el restaurante
El servicio fue espectacular, entendimos muy rápido que iba a ser una experiencia diferente, ya que vas cambiando de ambiente dependiendo de lo que vayas a comer.
Nada más entrar nos recibieron en una zona en la que tenían tipo una food truck, y elegimos entre varios cocktails, con o sin alcohol, acompañándola de una pieza de sushi, con salsa de curry, que estaba riquísima.
Después, bajabas unas escaleras y pasabas a otra zona, con un letrero luminoso, que sinceramente, fue la zona que más me gustó, y más especial me resultó.
Allí, elegías del menú degustación el plato que querías que te sirvieran, y tanto a mi chico, como a mí, nos gustaron muchísimo cada uno de los platos, toda la comida la acompañamos de cerveza, aunque te dan la opción de reservar con maridaje, pero como no solemos beber mucho vino, decidimos no cogerlo.
Todos los platos estaban deliciosos, aunque como para todo, para gustos, los colores, por eso quiero comentaros cuales fueros nuestros platos favoritos.
A Adri, el plato que más le gustó fue el salmón con salsa teriyaki y fruta de temporada. Y el que menos le gustó fue el carpaccio caliente de pulpo.
En mi caso, mi favorito fue el carpaccio de pulpo, aunque tengo que reconocer que la merluza «de pincho» con chipirón y crema de guisantes me sorprendió bastante, y me gustó muchísimo también y sin embargo, el plato que habría cambiado sin duda, no por el aspecto, si no por el sabor, fue el carpaccio frío de presa ibérica; parecía jamón al ver el plato, pero no tenía mucho sabor y no acabé de cogerle el punto.
Los postres
Ay dios, LOS POSTRES, nos volvieron a cambiar de ubicación, pero esta vez era el último cambio, de repente apareció una de las camareras, con un carrito que eso parecía un paraíso para los amantes de los dulces.
Y te dejaban elegir 4 postres, ni uno, ni dos.. CUATRO , no podía creermelo.
Ésta vez, el ambiente era mucho más relajado, con luces bajitas, con algunos leds rojos, que hacían de esa localización, un lugar para hablar y tomarte un cocktail, en este caso, hablar con tu pareja, conversar, reirte, escuchar música y pasar las horas.
Sin duda, nos gustó muchísimo, y no nos arrepentimos de haber ido a disfrutar de la experiencia, no dudamos volver, cuando haya otro menú.
Pasamos allí más de 3 horas, y se nos pasó el tiempo volando, además decidimos probar uno de los cocktails, de los que no tienen alcohol, se llamaba mojigato, y nos encantó.
Sin duda, un lugar que hay que visitar si vives en Salamanca, si te gusta vivir la gastronomía de una forma diferente, relajada y disfrutando de cada sabor, olor y acompañándolo de diferentes localizaciones, pero dentro del mismo establecimiento.